Poema de Madera, de Luis de Pablo.
Obra concebida para madera y voces con la que su autor busca transmitir una síntesis de culturas. “La obra es una larga meditación —una hora— sin ningún sentido direccional. La música no va de un punto a otro, sino que nos rodea, como nos rodearía un bosque en el que no hubiera caminos, sino sólo árboles. No se ha buscado ni hipnosis ni éxtasis, pero quizá se hayan colado de rondón sin pedirme permiso. No creo que sea sólo una música ambiental, aunque, sin duda, es, además, ambiente. (…)”.Luis De Pablo.
“ (…) me vino la idea de hacer «algo» con madera y voces. Y súbitamente vi que la «txalaparta», instrumento ancestral vasco, era quizá la mejor voz para transmitir una síntesis de culturas que empezaba a presentir. Empecé, pues, a pensar sobre cómo poner de acuerdo universos tan dispares como la «txalaparta» —que tenía que cantar en su propia lengua y no de acuerdo con una partitura que lo hubiese adulterado—, unos ritmos de madera percutida y las voces. El encuentro se produjo igualmente a través de la cultura vasca: en la palabra «askatasuna» —libertad—, ya empleada por mí en otras composiciones como base de las mismas.
La obra se compone de los siguientes elementos base:
1. «txalaparta», que improvisa con arreglo a cánones tradicionales bien definidos;
2. madera percutida con alturas precisas;
3. madera percutida sin alturas precisas;
4. voces (sin texto). Estas últimas son como un trasfondo de la percusión: siempre presentes y nunca protagonistas”. Luis de Pablo