«Cada atardecer un cuadro instantáneo
cada nube un libro de sombras
a través de las que vuelan salvajes
las vocales de los pájaros
que llorarán repentinamente»
Lawrence Ferlinghetti (A medida que envejezco)
Un encuentro con la naturaleza transformada a través del ímpetu humano con música que invita a disfrutar del paisaje. Una interpelación al vacío de Oteiza. Luces, sonidos y olor a humedad en las partículas de la atmósfera. Cada pequeña mutación el centro del mundo. Fugacidad de colores-pinceles rojos, rosas, violetas, naranjas, amarillos- ¡magnífica cosecha !. Y a medida que el ángulo de los rayos varía, la percepción se enriquece en matices. Celebración de la sensualidad en las flores: oído, dedo, olfato, tacto. Música, civilización y naturaleza.